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apertura, habitación, mecanismos, opacidad, panel japonés, screen
Desde hace unos años se está imponiendo en decoración la búsqueda de ambientes claros y limpios. Dentro de esta tendencia se podrían incluir los paneles japoneses o paneles deslizantes.
Se trata de un concepto bastante antiguo utilizado en Japón , como su nombre indica, para separar estancias.
En esencia consiste en un carril con varias vías y paneles rectagulares de tejido que se superponen unos sobre otros. Las tipologías en cuanto a materiales y funcionamiento son varias.
Accionamiento
Los paneles pueden accionarse mediante cuerdas o manualmente. Con la primera opción las posibilidades de apertura se reducen a las tradicionales de una cortina: ambos lados, al centro o recogida a un solo lado. En el segundo caso las posibilidades aumentan. Al ser los paneles independientes, podremos replegarlos y colocarlos a nuestro antojo. Esto permite que, en el caso de paneles coordinados, podamos ordenarlos como queramos aumentando los acabados.
Yo me decanto por las cuerdas. Quizás la versatilidad no sea tan grande pero el hecho de agarrar los paneles con las manos hace que estos puedan deformarse y mancharse, sobre todo cuando se utilizan tejidos delicados.
Tejidos
Para confeccionar nuestros paneles podremos utilizar casi cualquier tejido. Desde lonetas gruesas que lo mantendrán rígido hasta organzas muy ligeras que dejarán pasar toda la luz.
Una nueva vía que se abre paso son los bordados sobre screen. A la duración y resistencia de este material se unen acabados que nos permitirán combinarlos con la decoración de nuestras estancias.
Muchos de los fabricantes han buscado la forma de dar vida a sus tejidos de screen y algunos han llegado a troquelar los paneles además de bordarlos, consiguiendo efectos sorprendentes.
Pros y contras
Finalmente, los paneles, como cualquier otra opción tienen una parte buena y otra no tan buena. En la parte positiva se podría destacar la facilidad de uso y limpieza, así como la cantidad de luz que deja pasar sobre todo en estancias necesitadas de ella. Son ligeros y no recargan los ambientes. Además, la posibilidad de cambiarlos de posición nos permite obtener muchos más acabados.
En la cara B estaría el espacio lateral. Un panel japonés recogido ocupa tanto como el ancho que tenga cada uno de sus paños. En el caso de ventanas estrechas o habitaciones pequeñas no lo recomendaría por lo incómodo que resultaría.
Aún así resultan una muy buena opción. Pregúntanos por ellos en Cortinajes y estores Marla’s y te mostraremos todas sus posibilidades.
¡Hasta pronto!